La Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) identificó que hay más de 1 millón 800 mil hectáreas agrícolas en constante escenario de riesgo ante incendios forestales en Lambayeque, de acuerdo con el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPRED). En la región, más de 83,670 personas están dedicadas al sector agrícola y cerca de 61,740 dependen de la ganadería, lo que las expone significativamente a desastres naturales, como los incendios forestales.

“Los incendios forestales son devastadores para las familias que dependen de la agricultura y ganadería. Estas catástrofes no solo destruyen cultivos y ganado, sino que también generan una crisis económica, amenazando su seguridad alimentaria y sustento. Es crucial implementar políticas preventivas y medidas efectivas que mitiguen los impactos de los incendios forestales, asegurando la resiliencia económica y el bienestar a largo plazo de la población”, señaló Carlos León, economista de REDES.

Actualmente, una de las zonas más afectadas por los incendios forestales es el distrito de Incahuasi, a 6 horas de Chiclayo y ubicado en la provincia de Ferreñafe, en donde se consumieron alrededor de 250 mil plantones de pino y 100 hectáreas de áreas de bosque o vegetación forestal, junto con cultivos de hongos destinados al consumo y venta de los pobladores.

Además, de acuerdo con lo reportado en distintos medios, la localidad ha perdido entre 50 y 70 hectáreas de pastizales destinados a alimentar a los ganados, que son parte de la economía local. En este distrito, las familias producen principalmente leche de vaca, carne de vacuno, gallina, porcino y ovino, según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego.

“Los incendios forestales deterioran áreas naturales protegidas como parques nacionales, afectando la biodiversidad y reduciendo el atractivo de destinos eco-turísticos. Asimismo, el daño a áreas circundantes y la percepción de inseguridad provoca cancelaciones, afectando el flujo de turistas. Durante y después de los incendios, se cierran rutas de excursión y zonas naturales, lo que limita actividades al aire libre, clave para el turismo”, indicó León.

Comunidades desplazadas por incendios forestales
Distintos centros poblados –como Uyurpampa, Incahuasi, Ayamachay y Amusuy– se han visto gravemente afectados, y algunas familias han tenido que desplazarse de sus hogares para no verse perjudicados, abandonando sus sembríos y ganado. Precisamente, CENEPRED indica que en Lambayeque son 5,424 hogares los que están en riesgo ante incendios forestales.

“Las familias más vulnerables económicamente se ven profundamente afectadas por el siniestro que arrasa con sus áreas forestales. Los desplazamientos interrumpen sus actividades económicas, profundizando su precariedad, mientras que la exposición al humo tóxico deteriora su salud, creando un ciclo de sufrimiento y desestabilización”, comentó.

Además, el especialista resalta que el desplazamiento interrumpe la educación en zonas rurales, ocasionando que los estudiantes dejen de asistir a clases. Asimismo, los incendios pueden dañar las instalaciones escolares y bloquear caminos, lo que retrasa aún más su regreso a las aulas.

Recordemos que el humo de los incendios forestales lleva dióxido de carbono y otros contaminantes, empeorando la calidad del aire. Estar expuesto a este humo puede causar problemas respiratorios, dolores de cabeza, fiebre y ojos irritados, aumentando los riesgos para la salud de las personas.