Un nuevo proceso disciplinario afrontado la fiscal Karen Padilla Tenorio, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal de Chiclayo, quien ha sido sindicada de presuntamente cometer irregularidades en la investigación de una ciudadana chilena, que habría vivido varios años en cautiverio a manos de su expareja sentimental y su padre.

Con Oficio N° 292-2023, la fiscal superior Liliana Delgado Martínez de la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público, ha solicitado las resoluciones de control de acusación que se le sigue a los acusados Juan César Armas Alcalde y Giorgio Stefano Armas Gabrielli, quienes serían presuntos autores del delito de secuestro en agravio de Viera Rivera Salazar.

Este proceso disciplinario se origina por una queja que realizaron Juan Armas y su hijo Giorgio Armas, en la que advierte que la fiscal habría incurrido en inconducta funcional durante la etapa de investigación preparatoria, la cual está consignada en el Expediente N° 4812-2022.
Este caso ya pasó a la etapa de juicio oral y la fiscal Karen Padilla ha propuesto 30 años de pena privativa de la libertad contra padre e hijo.

Según el requerimiento acusatorio consignado en la Carpeta Fiscal N° 2110-2022, en el 2018 la agraviada llegó a vivir con su pareja Giorgio Armas en la casa de su padre, situada en la residencial Las Casuarinas de Chiclayo, y producto de esta relación tuvieron una hija. No obstante, su suegro Juan Armas la habría maltratado física y psicológicamente, y evitaba que su nuera se comunique con su familia que reside en Chile.

Con ayuda de una vecina, Viera Rivera logró ser rescatada por la Policía el 4 de mayo del 2022.