Como todos los años y con el tradicional lema “No diga nombre, diga ¡chivo!”, se iniciaron las fiestas de carnaval en Lamas, una de las 10 provincias de la región San Martín. A través de una conferencia de prensa, la comuna lameña dio por inaugurada esta fiesta que abre el calendario turístico 2025 en esta provincia.
Durante el evento que tuvo lugar en la plaza de armas de la ciudad, George López Saavedra, subgerente de Turismo y Artesanía de la Municipalidad Provincial de Lamas, describió las actividades que se realizan en el contexto de esta festividad. La celebración del carnaval de Lamas se integrará con el de la comunidad nativa kichwa Wayku y se extenderá hasta el domingo 9 de marzo, uniendo a la población mestiza y la nativa.
El inicio de esta festividad comienza con la confección de la máscara de chivo, hecho de topa (madera balsa), que data de inicios del siglo XIX, cuando la crianza y el pastoreo de este singular animal se realizaba en las calles y parques de la ciudad.
El Carnaval Lamista, es uno de los más conocidos y tradicionales de la Amazonía peruana que se baila especialmente los domingos, a través de pandillas, bailes de disfrazados, quienes en comparsa recorren las calles acompañadas de una banda típica y la muchedumbre de gente entre chicos y grandes quienes portando baldes y globos de agua juegan echando a quien esté a su paso. La música carnavalesca, al ritmo del bombo, tambor y quena, se oye por cualquier rincón de los barrios; desde Suchiche hasta Ankoallo, pasando por Calvario, Quilloallpa, San Juan, Munichis, La Plaza, la Comunidad Nativa Kechwa del Wayku y gozando por Zaragoza.
La tradicional festividad tiene peculiaridades que hacen de esta fiesta única y genuina, comenzando por la denominación de los danzarines, que se disfrazan con vestimentas de colores y máscaras hechas de la madera del árbol conocido como topa, que representan al macho cabrío por ello es que se les conoce como disfrazados o los “Chivos” del carnaval.
Recorren las calles de la ciudad bailando al ritmo de instrumentos tradicionales amazónicos, emulando el paso de esta especie animal, con trancos cortos, saltos además de movimientos simulando ataque y defensa, acompañados por un personaje muy peculiar como el Ño Carnavalón, de cabeza grande y cuerpo pequeño. Las vestimentas son coloridas, de telas sueltas que con el viento y el salto ayuda al movimiento que el ritmo exige.
“La municipalidad de Lamas, destinó 40 mil soles de ingresos propios para apoyar económicamente en la compra de telas para las vestimentas de los danzantes y pago de los músicos que acompañan las salidas dominicales por toda la ciudad, sintiendo el goce y emoción que generan las comparsas que se trasladan por las diferentes calles y barrios de esta gran urbe, expresó el burgomaestre
Durante los días de carnaval, en las zonas urbanas se colocan las umishas, árboles traídos de las chacras cercanas y que se decoran con juguetes y otros utensilios o enseres, que se siembran en las esquinas más concurridas de los diferentes barrios. Después de que los asistentes bailen alrededor de las mismas, se terminan cortando con las hachas previamente preparadas.
Add a Comment